Los fondos pueden variar los colores previstos para un trabajo, por eso son uno de los elementos a tener en cuenta al sublimar.

En la sublimación se trabaja con tintas semitransparentes, y por este motivo el color del objeto sublimado se suma al de la tinta aplicada y afecta la apariencia final. Aunque generalmente se trabaje sobre bases blancas, su tono puede variar y esto afectaría a la consistencia de colores.
Así, los artículos de color son más complicados a la hora de predecir el color resultante, pero es cuestión de experimentar y encontrar aquellos diseños con un resultado satisfactorio.
Para intentar conseguir una reproducción exacta del color es muy útil preparar tu propia carta de colores sobre cada uno de los soportes sublimables que utilizamos. De este modo, serás capaz de seleccionar los colores RGB que se traducen en el color final del objeto sublimado.
El perfil de color es fundamental para conseguir el colorido perfecto en los productos personalizados. Las tintas de sublimación son el centro del equipo y el perfil de color lo puede modificar, por eso se deben utilizar tintas de calidad con el perfil adecuado para el modelo de impresora.
Deberá dominarse al máximo el programa gráfico, para asegurar el uso del pantone. Se podría imprimir una paleta de colores sobre el tipo de sublimables a usar, incluyendo los códigos de cada uno, lo que servirá como referencia de equivalencia y como elemento de consulta.
Habría que hacer pruebas antes de iniciar la producción. Es conveniente realizar una inversión inicial en tintas, papel de sublimación y artículos sublimables para experimentar, ver los resultados y adaptar el método de producción, para aumentar la eficiencia, reduciro mermas y conseguir buenos resultados.

4 de abril de 2018 – ep